Sanar lo excluido

ABRAZAR LA PARTE QUE SUFRE EN MI


Todos tenemos mucho dolor inhibido en nuestro interior, quizá porque en su momento era demasiado para sentirlo, no pudo ser integrado ni resuelto, pero la realidad es que el reprimirlo, nos impide vivir conectados profundamente con nuestra esencia, y nos limita la felicidad de sentir plenamente el presente tal y como es.

Nada existe en la vida como un problema. Nada tiene un verdadero significado, somos nosotros los que le damos el significado a las cosas, en función de nuestra historia personal.

Observate. Percibe que parte de ti, ve algo como un problema, observalo.
 ¿Como es tu sufrimiento?
Aqui tienes un ejercicio para sanarlo.

Visualización


Siente los dos pies bien enraizados en el suelo,  tomate tiempo para sentir tu cuerpo, y notar las sensaciones corporales más notables. Observate sin querer cambiar ni modificar nada en tí, como sí fueras un testigo compasivo y amoroso. Respira suavemente, y cuando sientas que estas preparad@, vete hacia dentro y mírate hacia ti mism@.


Me abro a la parte de mi que más sufre.

Le pido a mi inconsciente que me ponga en contacto con la esencia de esa parte de mí que sufre.

Esa parte dolorosa que ha sido excluida, que he ocultado, o escondido.


Ahora decido mirarla.


Y me doy un tiempo, mientras respiro, para preguntarme ¿Que nombre tiene esa parte que sufre?
Y me respondo desde lo más profundo de mí, sin pensar mucho, dejando que las palabras surjan a través de mi voz.

Y después, abro la mirada a otros aspectos de mi vida, aspectos que van bien, que son fuente de bienestar, de alegría, de serenidad. Las miro, me permito sentir el agradecimiento que siento hacia ellas, lo afortunad@ que soy de que existan.

Puede ser una relación, un trabajo, una afición, una cualidad, etc.

Y ahora imagino que esa parte de mi vida feliz y satisfecha, mira a esa parte que sufre. Y en vez de excluirla, ahora les pido que le hagan sitio, que la abracen, desde la más profunda aceptación.

Puedes imaginar que le digan "Tu también perteneces" "te necesitamos", y "tu también nos necesitas".

Y quizá, la parte que sufre puede ir relajándose, soltando tensión, sintiéndose más cómoda y con más visibilidad.

Entonces, le dices a esa parte que sufre: "Tu has sido creada para una función positiva" "Eres una parte pequeña con una misión de reconciliación, para superar una prueba en armonía y eficacia"





Esta parte que sufre seguramente está relacionada con un excluido de mi sistema familiar. Cierro los ojos, y aunque no sepa muy bien quién es, lo miro, y lo incluyo en mi corazón. Le digo "Te llevo en mi corazón".


Y cuando sienta una nueva expansión dentro de mí, vuelvo a mirar a la parte que sufre y le digo "Ahora te dejo ir, gracias", pero antes déjame una palabra o una frase que exprese la función positiva que has traído a mi vida.



Me permito sentir las palabras en mi interior.
Y le doy las gracias.


Por ultimo, vuelvo a sentir mis pies en el suelo, siento mi fuerza en el presente, y decido usar la cualidad positiva que me ha dejado la parte que sufría, como un don que poder aportar al mundo.

Ahora me digo "Elijo mirar hacia la Vida". "Me abro a lo Nuevo", incluyendo y uniendo todas las diferentes partes de mi en mi vida.

Y siento mi avance y mi movimiento.

Respiro y permito que lo que he sentido en la visualización se asiente en mí.


Espero que te sea util !


Beatriz Buesa
Psicologa Transpersonal


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